LA HISTEROSALPINGOGRAFIA

Como ya os comenté en el post ,El Protocolo. Parte II, la doctora me mando la tan temida histerosalpingografía, hoy voy contaros como me fue y en que consiste esta prueba.

Empezando por el nombre que tanto cuesta pronunciar, la verdad es que a mí ya me habían hablado de esta prueba y de lo desagradable que puede llegar a ser, quiero decir antes de nada que cada cuerpo es un mundo y que  no a todas las mujeres les tiene que ir como a mí.

La histerosalpingografía consiste en realizar una radiografía de la cavidad uterina y las trompas de falopio, y comprobar así que estén libres y sean permeables.

Se realiza con la ayuda del especulo introduciendo con una sonda un líquido de contraste que hará que veamos la cavidad uterina y las trompas realizando en ese momento la radiografía.

La verdad es que la prueba por muy desagradable que pueda llegar a ser, son más los beneficios que las contra indicaciones que nos puede llegar a dar ya que es mucha información la que nos da en una sola prueba.

En esta prueba se pueden llegar a observar si hay anomalías de cuello del útero, se puede ver la posición del útero (hacia delante, indiferente, hacia atrás), También permite ver si hay quistes, adherencias o formaciones irregulares como pólipos y si el tono muscular es adecuado, si hay malformaciones congénitas, o en las trompas que haya obstrucciones que impidan llegar hasta el ovulo o si están rígidas y no tienen movilidad y esto dificulta la captación del ovulo cuando es liberado por el ovario.

Antes de realizar la prueba debe descartarse un embarazo ya que la prueba lo que hace es limpiar bastante bien todas las trompas y la cavidad uterina, por eso se hace nada más haber tenido la menstruación y antes de que se produzca la ovulación.

La verdad es que me gustaría poder contaros otra cosa, pero para mí la prueba fue horrible, la verdad es que aunque yo estaba tranquila por el diazepan que me habían dado, el antibiótico y el ibuprofeno, no fue desde luego nada rápido, la situación es bastante incomoda, porque estas en una sala de rayos, en una camilla, no en un potro como los del ginecólogo, claro tienes el temor a lo desconocido, y eso no ayuda nada.

En mi caso, la sonda se salía al meter el contraste y el doctor que me la hizo, aunque hizo varios intentos con una sonda flexible, al final tuvo que usar una rígida para que no se moviese al introducir el contraste; note perfectamente que en uno de los intentos algo de líquido entro en el útero porque se nota, no es que sea un dolor horrible, pero ahí está, lo aguantas, pero cuando consiguió que con la sonda rígida entrara todo el contraste, el dolor fue lo bastante fuerte como para que la enfermera me dijera respira que ahora sí que ha valido y hacemos las radiografías.

En ese momento yo sentí dos latigazos increíbles, claro las dos trompas, estaban ahí, permeables, flexibles y como dijo la enfermera, con vía libre!

Después de más de media hora y varios intentos frustrados, lo habíamos conseguido y todo estaba bien, la enfermera fue muy amable y ya que lo pasé tan mal me enseñó en los monitores las radiografías y así no tuve que esperar a la cita siguiente, ya me dijo ella que estaba todo muy bien, que las trompas estaban limpias y el útero también.

Me explicó que es normal tener un manchado ligero los siguientes días, que no me preocupara, que no tenía importancia y que ese día hiciera un poco de reposo y al día siguiente vida normal.

Esto es mi experiencia personal no quiere decir que a todas las mujeres las vaya igual que a mí, se de casos que no han sentido ningún dolor.

Como he comentado al inicio de este post, son más los beneficios, que las complicaciones de esta prueba, yo pasé unos minutos malos pero saber que está todo bien y podemos seguir adelante con el tratamiento merece la pena.